El pasado 20 de julio, el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, firmaba el «nihil obstat» para el inicio del proceso de beatificación de cien mártires de nuestra diócesis.
De este modo, se cierra el primer paso para que los casos de estos cien fieles diocesanos, entre sacerdotes y laicos, así como una religiosa, sean estudiados durante el proceso de beatificación. Todos ellos entregaron su vida durante la persecición religiosa en España, entre 1936 y 1939.