Almodóvar del Campo estuvo presente de manera activa en el Congreso Internacional sobre san Juan de Ávila que se organizó en Baeza entre el 11 y el 13 de septiembre.
La actividad estuvo organizada por el grupo de investigación Humanismo Giennese (HUM-669) y la Cátedra Andrés de Vandelvira de la Universidad de Jaén, junto con la Universidad de Alcalá de Henares y el Instituto de Estudios Giennenses.
Con el lema «450 años después: Nuevos enfoques», el propósito del foro fue abordar el estudio del Maestro Ávila y su obra en el contexto de la Edad Moderna española, atendiendo a aquellos aspectos que resultan inéditos o más novedosos y que han sido destacados en los últimos años por la investigación realizada desde diferentes campos.
Para ello, una veintena de especialistas procedentes de distintas universidades españolas, europeas y americanas, trataron cuestiones referidas a las letras, la espiritualidad, las reformas sociales y eclesiales, la educación, y las minorías étnico-religiosas y marginales en las actividades desarrolladas por Juan de Ávila y, bajo su influjo, por sus discípulos y seguidores a lo largo de los siglos XVI y XVII.
De este elenco formó parte Isabel Fernández del Río quien, además de presidir la Hermandad de los Santos Juan de Ávila y Juan Bautista de la Concepción de Almodóvar del Campo, es voluntaria del año jubilar que se celebra este año en Almodóvar en honor al doctor de la Iglesia. Especialista en arte, es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Complutense de Madrid y docente de Secundaria.
La intervención de Fernández del Río en el congreso tuvo lugar en la primera jornada, con una comunicación sobre «El enclave en el que nació Juan de Ávila, Evolución y análisis histórico y arquitectónico de la Casa Natal. La cueva y sus diferentes connotaciones».
Desde 1710, año en que la morada dejó de pertenecer a parientes del santo por falta de herederos directos y fue donada al cabildo de clérigos de Almodóvar del Campo y hasta la actualidad, en que además de ser centro parroquial es un lugar donde se ensalza la figura, espiritualidad vida y obras de Juan de Ávila, el inmueble ha sufrido no pocos avatares.
Isabel Fernández refirió cómo inicialmente se llegó a concebir en él una escuela de Gramática o de cátedra de Teología o su transformación en templo con planta de cruz latina «que nunca llegó a cubrirse». Tras plantear el ayuntamiento de aquéllas épocas su reedificación, «fue utilizado durante muchos años como camposanto, pasando a ser en etapas más cercanas como cárcel y como juzgado de instrucción», antes de dejarse a disposición de la Iglesia.
«Para mí, la oportunidad de intervenir en este foro tenía una tiene doble vertiente», apuntó la profesora. «Me ilusionaba porque nunca imaginé que podría participar en un congreso internacional, pero también supone una gran responsabilidad representar a Almodóvar del Campo, a Vocatio, a sus voluntarios que allí estamos, día a día, por la causa de san Juan de Ávila en la población que le vio nacer».