El domingo 26 de mayo, a las 18:00 h. comenzará la eucaristía de apertura del Jubileo de san Juan de Ávila en Almodóvar del Campo.
Se trata de un acto solemne en el que el obispo, monseñor Gerardo Melgar, abrirá la puerta santa en el templo parroquial.
Para este Jubileo, que se celebra por el 450 aniversario de la muerte y el 50 aniversario de la canonización de san Juan de Ávila, la parroquia ha cambiado totalmente todos los lugares que se visitaron en 2013, de manera que todo el recorrido está lleno de proyecciones sobre arquitectura efímera situada en las nuevas sedes jubilares.
La celebración comenzará en la Casa Natal de san Juan de Ávila, desde donde todos los sacerdotes saldrán en procesión a las 18:00 h. Una vez en la puerta de la iglesia, se procederá a la apertura solemne de la Puerta Santa. Ya en el templo, monseñor Gerardo Melgar se arrodillará un momento a rezar. Después, se procederá a la lectura del Decreto que establece el Jubileo, continuando con la celebración de la misa.
El lema del Jubileo es Un nombre para siempre, una idea que aúna:
- La vocación de san Juan de Ávila, recibida en la cueva de su casa natal (Almodóvar del Campo)
- La santidad de su vida cumpliendo el “nombre” -identidad y misión- que le fue dado por Dios (50 años de su canonización)
- Y su nacimiento definitivo a Dios (450 años de su muerte)
San Juan de Ávila buscó, descubrió e hizo misión de vida el «nombre» que le fue dado por Dios. Además, su muerte supuso la inscripción de su nombre en el cielo (cf. Lc 12,20). Por otro lado, su nombre está vivo hoy, por eso, podemos acercarnos a su figura incorporando su testimonio a la actualidad de nuestras vidas y de nuestra misión.
Por otro lado, y llamando a la experiencia personal de los peregrinos, desde la organización explican la llamada que quieren hacer a cada visitante: «Todos hemos recibido de Dios un “nombre”: una identidad que nos inserta en Cristo de un modo personal y que nos otorga la vocación de reproducir su imagen en el mundo de un modo peculiar, según la llamada personal que cada uno hayamos recibido. Ese “nombre” constituye nuestra verdad y nuestra identidad profunda, nuestra misión en el mundo, y la realización definitiva de nuestra incorporación al ser del Dios para siempre».
Puedes encontrar el contacto para peregrinar en la web
vocatio.es