El belén viviente de Moral de Calatrava celebró el pasado 23 de diciembre diciembre su décima edición, una actividad que se ha convertido en una tradición en los últimos años.
La representación, que surgió en el ámbito parroquial con un grupo de jóvenes y sus familias, llenó de nuevo las calles de Moral de Calatrava. Antes de las visitas, más de cien voluntarios comenzaron la jornada adornando las escenas que compondrían el itinerario.
A media tarde se abrió el belén con la visita del primer grupo, que siempre es la Asociación de familiares y amigos de personas con discapacidad de Valdepeñas. Después, miles de personas, algunas de las provincias de Toledo, Córdoba y Madrid, disfrutaron de la representación, acompañados de la niebla, que se presentó como una parte más del decorado belenista.