Juan Bautista de la Concepción

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    San Juan Bautista de la Concepción nace en Almodóvar del Campo el 10 de julio de 1561. Es el quinto hijo de los ocho que tuvieron el matrimonio formado por Marcos García Gijón —familiar de san Juan de Ávila— y de Isabel López Rico.

    Desde pequeño destacó por su gran religiosidad y por realizar prácticas ascéticas con las que buscaba unificar su vida en Cristo. A esta temprana edad tuvo una experiencia que marcaría su vida: Teresa de Jesús se hospedó en su casa al venir hasta Almodóvar para participar en los primeros capítulos de la reforma carmelita y proyectar la fundación de un convento con san Juan de la Cruz y el padre Gracián. A su partida, la santa profetizó que ese niño sería grande en la Iglesia.

    Estudió gramática con los Carmelitas Descalzos de Almodóvar y luego teología en Baeza y Toledo. En esta ciudad, estudió filosofía, realizó el noviciado y tomó el hábito de los Trinitarios Calzados haciendo la profesión solemne en 1581. Después, cursó cuatro cursos de teología en Alcalá de Henares y marchó a Sevilla.

    Por el camino, concibió la gracia de reformar la Orden trinitaria para recuperar su hondura espiritual y relanzar su misión. En 1599, Roma le dirigió el breve de erección que autorizaba su reforma.

    De vuelta a España tomó posesión del convento de Valdepeñas en 1600; desde 1601 a 1605 fundó ocho conventos: Alcalá, Madrid y Salamanca. Elegido provincial, continúa fundando hasta siete casas como las de Salamanca, Baeza, Córdoba, Sevilla y Pamplona.

    Escribe para sus monjes numerosas obras ascéticas y un profuso Epistolario, en total ocho nutridos tomos de tema moral, teológico o ascético, a las que hay que sumar una relación autobiográfica y algunas obras místicas.

    La última etapa de su vida la pasó en Córdoba, donde subió al cielo el 14 de febrero de 1613. Listado completo de Santos