¿Para qué Te querríamos, Dios, si tu amor a nosotros terminara en nuestra muerte, si cancelaras tu Alianza una vez concluido nuestro último suspiro? ¿Para qué afirmarte Padre, si la tumba y la corrupción pudiera más que tu corazón omnipotente? ¿Para qué confesarte inmortal, si es la muerte nuestro destino? ¿Prolongarían más al hombre las lápidas y las memorias que tu corazón de amante en el que están grabados a fuego de amor los nombres de todos los hombres?
No, no eres un Dios de muertos sino de vivos. No eres un vampiro cruel que se mantiene de generación en generación chupando la sangre de los vivos. No devoras a tus hijos para conservarte vivo. Eres, ciertamente, un Dios de vivos, un Dios amante, un Dios poderoso. Porque poco Dios serías, poco potente tu amor y muy enclenque tu capacidad creadora y recreadora, si los días de tus hijos se pudieran contar con nuestros números... y si sus nombre quedaran más tiempo grabados en el mármol frío que en tu corazón caliente de Padre resucitador.
¡Qué poco valdría nuestra valiosa vida, si no estuvieras Tú deseando y garantizando nuestra perenne continuidad! ¡Qué muertos estaríamos ya los vivos, si cada paso que nos separa de la cuna nos acercara a la muerte total! ¡Qué ironía y que tragedia sería vivir, si las tumbas nos se trocaran en cunas !
Pero no, Dios. Tú no eres un Dios de muertos sino de vivos. Abraham, Isaac, Jacob y todos los que en el Señor han muerto, tenemos en Cristo, muerto y resucitado, las primicias y garantía de nuestra personal y feliz resurrección. Y es que la última palabra sobre la vida de los hombres la tiene el Dios de la vida, inmortal e inmortalizador.
-
domingo, 19 de marzo de 2017 - Con Cristo da gusto tener sed
-
domingo, 12 de marzo de 2017 - Necesidad de Tabor
-
domingo, 5 de marzo de 2017 - Entrar en cuarentena
-
domingo, 26 de febrero de 2017 - Providencias imperfectas
-
domingo, 19 de febrero de 2017 - Paradojas del amor cristiano
-
domingo, 12 de febrero de 2017 - El amor sin ley
-
domingo, 5 de febrero de 2017 - Luces en Cristo, luz de luz
-
domingo, 29 de enero de 2017 - La dicha de dejarse enriquecer por Dios
-
domingo, 22 de enero de 2017 - Transfigurados por la luz
-
domingo, 11 de diciembre de 2016 - La alegría por venir
-
domingo, 4 de diciembre de 2016 - Invertir en Adviento
-
domingo, 20 de noviembre de 2016 - Rey con una cruz por trono
-
domingo, 13 de noviembre de 2016 - Hacia un mundo ultimado y perfecto
-
domingo, 30 de octubre de 2016 - Tu nuevo ser, Zaqueo
-
domingo, 16 de octubre de 2016 - Un padre que al fin siempre oye
-
domingo, 9 de octubre de 2016 - Doblemente agraciado
-
domingo, 11 de septiembre de 2016 - Huérfano de padre y hermano
-
domingo, 4 de septiembre de 2016 - Seguimiento personalizador
-
domingo, 28 de agosto de 2016 - Sin Cristo esposo
-
domingo, 21 de agosto de 2016 - El culto viciado y vacío no salva
Listado completo de Comentarios